Dentro del ámbito de la construcción, la elaboración del concreto posee un papel central, pues es el responsable de otorgar sustancialidad, cohesión y solidez a la mayoría de las edificaciones que encontramos en nuestras ciudades, además de que forma parte también de la infraestructura que permite la dinámica de todos los que habitamos la ciudad en nuestro día a día.
En artículos anteriores hemos hablado acerca del papel del cemento y la arena en las construcciones, por lo tanto, hoy nos centraremos en comprender qué rol juega la grava en nuestras mezclas y cuál es su importancia.
El concreto está compuesto de cuatro elementos básicos: cemento, arena, grava y agua. Decimos que se ha hecho un buen concreto cuando este posee las proporciones adecuadas de sus elementos. La grava, como componente de una mezcla de concreto, nos ayuda a otorgar volumen, fuerza y cohesión.
La grava o gravilla consiste en pequeñas piedras que van desde los 2 y 60 milímetros, que se han formado de manera natural, por lo tanto, su color o forma pueden cambiar según la región en la que se recolecte. La grava puede ser utilizada con diferentes propósitos, por lo tanto, la que elijas debe depender del uso final que esperes. Por ejemplo, para rellenos usualmente se opta por grava grande, mientras que para drenajes los diámetros pequeños son preferidos.
La grava es áspera y presenta numerosos bordes y esquinas, condición que es aprovechada en las mezclas de concreto, pues al fraguar, los elementos obtienen una buena adherencia y agarre.
Gracias a la composición rocosa de la grava, esta puede soportar grandes cargas, resiste muy bien a la compresión y al desgaste natural del tiempo.
Entre los usos más populares para la grava o gravilla, además de la elaboración de concreto, están los sistemas de drenaje, los pavimentos y la nivelación de terrenos. La grava, por su composición y consistencia resulta ideal para otorgar estabilidad y resistencia a cualquier aplicación.
Su uso en los drenajes es muy popular ya que la gravilla es permeable, es decir, permite el paso del agua y previene la humedad. En cualquier construcción es muy importante contar con un sistema de drenaje efectivo, pues la humedad es uno de los principales factores del deterioro acelerado, además de que puede poner en riesgo la estabilidad de la construcción.
Por otro lado, en la nivelación de terrenos, la grava es un componente esencial que nos ayuda a crear superficies estables. Por ejemplo, en la creación de jardines o paisajes, la grava es usada para el relleno de huecos.
Todas estas características hacen de la grava un material sumamente valioso en nuestras construcciones. Su versatilidad resulta invaluable a la hora de comenzar cualquier proyecto de construcción.
Si estás buscando grava, gravilla u hormigón para tu proyecto en la Ciudad de México, puedes contactarnos por cualquier de nuestros canales de comunicación y solicitar una cotización acorde a tus necesidades.
En nuestra casa de materiales para construcción nos esforzamos día con día por ofrecerte los materiales de más alta calidad a precios justos.